14 sept 2011

Insatisfecha (?)

Hoy es 13 de septiembre. Estoy inserta en el medio de mi cumpleaños, y de las vacaciones de invierno. Uso de pijama mi auto regalo de cumpleaños del año pasado, mi polera anaranjada de coyote, a la que le corté el cuello porque es más cómoda así. Nunca la había usado de pijama hasta antes de ayer, es muy cómoda para las calurosas jornadas que hemos tenido en mi ciudad bella.
Recapitulemos; el día en que salí de vacaciones de invierno el año pasado, en mi primer año de universidad; me hice un tatuaje que me da la razón, el cual tiene ciertos detalles como que quiero el próximo invierno quizás retocarlo y cambiarle las letras al mensaje que escogí, para que se lean más. "Don't Fall". A pesar de que no me mire, lo recuerdo, y de hecho por eso es una nube, y por eso el tatoo es colorido, porque me di cuenta de que la primera premisa de mi vida, después de a los cortos 24 años que tenía (los cuales ya se están terminando para dar paso a mi etapa de adulta traviesa de 25 años), no caer de la nube, no dejar que a pesar de todo lo que había pasado, mis esperanzas de tener la felicidad idealizada que quería no iban a morir. No iba a caer de la nube para ser parte de esos finales tristes que suelen ser populares. No me interesaba, y no me interesa lo popular, tengo convicciones claras desde que era chica. "Don't fall". De hecho me mantuve atenta a las oportunidades de la vida, y así también perseguí mis sueños y los logré, tuve historias graciosas, historias tristes. Me he quedado esperando fines de semana enteros a hombres que valoré en su momento, y tengo a alguien que se enoja cuando no lo busco, y que no puede dejar de buscarme porque me extraña, tanto como yo a el. Mi vida ha dado muchas vueltas y está bien movida. Hoy en la tarde me di cuenta que no tengo tardes aburridas, no tengo tiempo, ando contra el tiempo todo el tiempo. Eso tampoco me gusta mucho, pero veo que vivo mi vida íntegramente y eso me encanta.
Estos días he pensado en la etapa de touch and go que no viví. O al menos si tuve cosas cortas, no fue íntegramente por mi voluntad, porque como ustedes ya saben queridos lectores, nunca pude llegar a ser una cabrona del todo... de hecho soy más de las que sufren... 
Pero he evolucionado, pasé de creer en alguien como para dejar mi vida de lado por él, a creer que el amor podía hacer cambiar ciertas cosas, a creer que nadie cambia y menos a cierta edad, a creer que existe alguien perfecto para mi, a creer que no porque ese alguien sea perfecto; todo lo demás tiene que ser perfecto, como las circunstancias; a creer que un amor que se declara sano a simple vista lo es, a creer que no todo lo que brilla es oro dentro de las relaciones, a no poder creer que lo que siempre había querido estaba a mi alcance, y a creer que el amor es humano. Es defectuoso, pero es también tolerante, después de todo, mientras esté todo lo que había querido, es lo importante. Creo que he aprendido algo.
Eso sin hablar de todo lo demás que viví internamente... a las historias que no quiero que queden inconclusas. Eso es todo lo que sé respecto a ellas.
Hoy vi un afiche en la calle de una banda, que justo ahora estoy escuchando, y me pareció increíble que vinieran hasta acá. ¿Quien diría que recordaría cosas tan específicas?
Así está mi vida. Atrasada y cool. Tengo muchas ganas de escribir cuentos y también novelas rojas, de hecho estoy bastante segura que apenas tenga más tiempo leeré varias para conocer técnicas, de verdad me encantaría probar. ¿Será que soy buena y me vuelvo toda una Madonna bloggera, que pasa de cantar canciones sexuales a escribir cuentos para niños?
Pero no se dejen engañar, el factor común ahí es la imaginación, se los aseguro.
Hacía tiempo que no escribía acá cosas como estas, me siento feliz de pensar en ellas nuevamente y dejar de lado hasta cierto punto todo lo demás que he vivido, lo cual sin duda me ha servido para darme cuenta de lo inteligente que soy en comparación con otras personas (y eso no significa que sea muy inteligente, sólo hablo de la comparación), y de lo débil que soy para asuntos de víbora. Pero me caigo bien así mismito, soy  casi una mujer de 25 años y me queda mucha vida por delante, sin embargo, tener 25 es un qué dentro de mi vida. ¡25 años!
¿Qué mujer no piensa en lo que recordaba de su niñez cuando pensaba en qué iba a estar su vida a los 25 años?
Yo recuerdo que pensaba ser diseñadora cuando era peque. Cortaba mi ropa y le agregaba tonteras. Después más adelante pensaba ser una mujer independiente amorosamente, que iba a disfrutar de una cama diferente cada noche. Quizás algo de todo eso queda en mi... corto mi ropa y realmente mi apetito sexual me sorprende a mi misma.
También me pasa que al leer las líneas que acabo de escribir, me doy cuenta de que ya puedo decir claramente "soy una mujer". Y claro que hablo en el sentido de la propiedad de carácter, y no en el sentido del género. Tomé consciencia de ello nuevamente hace poco, y creo que ahora la consciencia que tengo de ser una mujer es mucho mejor que la que tuve tiempo atrás. Me siento tan de mi edad que me encanta.
Bueno, queridos lectores... eso. No tengo mucho tiempo y tengo mucho en qué fantasear ahora, además estoy en ese día del mes donde me duele la cabeza todo el día. Horrible e insatisfecha de alivio del dolor y de fantasías.-



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