Sí, ultimamente he estado quejumbrosa, pero también tengo mucho que agradecer porque cuando uno pasa cosas malas, aprende y se da cuenta de como son realmente las cosas, algo que realmente me cuesta hacer.
Además como ahora estoy intentando estar en armonía con el universo limpiando mi cuerpo, mente y corazón de aquello que me daña, a través del ho'oponopono, necesito agradecerle a la vida todo lo que me ha enseñado hasta ahora, que tengo 25 años.
He aprendido que todas las personas que conocemos tienen defectos, incluso aquellas por las que pones la cabeza en el fuego por defenderlos, también he aprendido que la gente aparte de tener defectos, cambia, se pone peor y a veces mejor. He aprendido que los modelos a seguir no existen, ya que cada uno tiene que buscar su propio norte, no podemos estar toda la vida compitiendo con los demás. Esta misma idea se aplica al aprender que las costumbres moralistas son algo que en vez de propiciar debemos recriminar y cuestionar constantemente, ya que ese "orden" moral/inmoral crea intolerancia en las personas y la fomenta. Esta misma regla en conjunto con la de competir consigo mismo aplican a que debemos ser seres éticos, y antes de mirar la paja en el ojo ajeno, debemos mirar la nuestra. He aprendido a no ser sexista pensando que los amigos son mejores que las amigas, cosa que no es verdad, y de hecho me atrevo a afirmar que cualquier persona que tenga algún tipo de conflicto consigo misma no es propicia de ser amiga, ya que siempre en el momento de necesidad o de conflicto, optará por salvaguardar la vista gorda a su propio conflicto en vez de afrontar la realidad y cambiar su vida, lo que nos lleva a otra enseñanza: podemos hacer lo que queramos con nuestra vida, no hay límites de felicidad, siempre que esta sea genuina y no implique la desgracia de otro (cosa que realmente no es felicidad sino que es competir con tus pares). Sin embargo esta última cosa que aprendí tiene una garantía, si tu tienes miedo a los cambios y a adaptarte a situaciones nuevas, serás un esclavo de tu vida, de la moral, de lo que la sociedad espera de ti y por mucho que seas un rebeldillo nunca serás un ser emancipado.
Doy gracias a quienes me han hecho daño involuntariamente porque me han enseñado que el cariño no es algo que se pueda manejar.
Doy muchas muchas gracias a quienes me han hecho daño voluntariamente, porque me he podido levantar y lo seguiré haciendo, porque sus traiciones me hacen sentir más humana por quererlos como los quise, a pesar de que hayan botado mi entrega a la basura. Doy gracias porque me siento bien por como soy aunque sea catalogada como sea por la sociedad que se preocupa de la moral... me siento libre gracias a ustedes.
De hecho ojalá que el conflicto que yo haya ocasionado en ustedes sirva para dar paso a que ustedes hagan una reflexión acerca de porque sus espíritus son tan corrompibles como para que una mujer como yo pueda ocasionar tanto revuelo.
Gracias a lo que se han alejado de mi, y adiós a las personas de las cuales yo me alejé, sin ustedes no podría haber crecido un poco más.
Fuera de eso me cuestiono si hacerme un wally o una tortuguita detrás de la oreja... ¿qué opinan?
No hay comentarios:
Publicar un comentario