Cosas nuevas.

Parece ser que la temporada de congresos 2012 terminó, al menos como "expositora". Sí, expositora. La verdad a pesar de lo duro que es el ámbito académico, pienso que me encantaría estar en eso todo el tiempo, aunque lo hago desde una mirada re ingenua pensando que todos los que asisten sin el control de la calificación pondrían atención. 

La verdad es que me frustra un poco la idea, pero bueno, al menos sé que pensé constantemente en lo enriquecedor que es estar en un congreso, la importancia que eso tiene en mi vida académica.

Pero aparte de esa maravillosa experiencia (sí, dije maravillosa), hubieron muchas otras experiencias que me gustaron mucho, el estar con amigos que me cuidan, el salir y querer estar despierta a las 6 de la mañana, el conversar infinitamente con gente muy interesante, etc.

Todas esas experiencias más ligadas a lo humano me llenaron totalmente, creo que estuve con la gente que tenía que estar, y creo que conocí a la gente que tenía que conocer. Me encantó, de verdad. De hecho busco y busco la música, las palabras para poder retratar lo bakán que fue y no puedo, tengo que seguir haciéndolo, pero hubieron momentos tan bakanes que de verdad al puro pensar en ellos siento como calorcito en el pecho.

A la gente antigua, le hice y me hicieron todo el cariño que necesitaba, y a la gente nueva, espero seguir viéndola, aunque al parecer así será, al menos con una de las personas.

Lo que puedo rescatar de todo esto que debe leerse muy ilógico, es que la vida se encargó bastante rápidamente de mostrarme el camino cuando estaba muy mal y eso es muy gratificante, pienso en otra gente, y aunque tenga mis tropezones, me siento bien ahora. Viva.

Quizás la temporada de congresos 2012 como asistente aún no termine, así que ahí veremos el asunto como es. Quizás pueda adueñarme de las madrugadas tal como lo hice estos días.