15 ene 2014

Fin.

Algunos instantes pienso que debo ser bondadosa porque cada uno tiene sus tiempos para contar sus secretos. El problema no es ese, si fuera por eso todo sería más fácil, el problema es que el motivo de ese silencio es que "no estaba seguro". "No estaba seguro", "no se proyectaba", "la gente de su vida en la Universidad no sabía", "quería proteger lo más importante en su vida".
Si no estaba seguro, ¿por qué actuó como si estuviera comprometido?, ¿por qué accedió a entrar en mi intimidad?, si tenía miedo, ¿por qué siguió adelante creándome expectativas?.
La realidad es que yo era la niña con la que él lo pasaba bien en la U, con la que no tenía nada serio, la que le sirvió para distraerse un poco de la relación que había sido realmente importante. Lo tengo que asumir. Y si realmente él me quiere, si realmente el miedo pudo más que él, ¿eso se puede llamar querer? y si acaso se puede o pudiera llamar querer, ¿podré perdonarlo? y lo peor, ¿podré volver a confiar en él? 
Por ahora... ¿podré dejar de sentir esta rabia?

- Dele filo a ese pastelazo. Eres libre para hacerlo. Ama tu libertad. Una persona que oculta aspectos fundamentales de su vida a quien está a su lado, no merece una nueva oportunidad. Consejo de hombre.

... ¿Acaso habré estado a su lado?

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