Mi primera vez
Esta historia, para estar entre dos amores es bastante extraña.
Parto contando que mi primera vez fue con alguien a quien conocí ese mismo día. Suena promiscuo, ya sé; y por muchas explicaciones que les pueda ofrecer, finalmente lo es. Pero tengo cosas que agregar, después de todo, no hay sólo que ver la forma, hay que ver el fondo. De una manera bastante política (y uso el término por lo sucio que carga consigo) les contaré como fue que me enamoré predeterminadamente por una noche. La verdad no fue predeterminado que no sintiera nada por esa persona, pero simplemente no paso.
La noche empezó con un coctail en la casa de una amiga y compañera de trabajo de mi mamá. Al evento estaban invitados tres médicos internos, uno de ellos (no recuerdo el nombre) era sobrino lejano de la amiga de mi mamá, los otros dos eran compañeros de universidad de él y amigos.
La noche se fue dando y finalizó la reunión, la hija de la compañera de mi mamá, con la cual compartía el rango de edad (he ahí el motivo de que me invitaran), me invitó a seguir festejando con ellos el final de su práctica, le pedí a mi mamá y ella me dijo que sí. Fuimos a la casa donde ellos se estaban quedando y conversamos tomándonos unos tragos. Luego del aburrimiento salimos a buscar algún lugar nocturno abierto para bailar.
Hasta ese momento ninguno de los tres festejados me había llamado la atención para nada.
Cuando llegamos a uno de esos lugares (cabe decir que era muy gracioso porque era una especie de bar donde sólo se escuchaban rancheras, era para la gente de campo que vivía allá, la cual era mucho más adulta que nosotros) uno de los chicos me sacó a bailar: Hernán.
Bailar con el fue muy gracioso, hacía todos los pasos de los viejitos del lugar y tenía mucho ánimo! Cuando me contagió con su vibra, empecé a escucharlo más: sus ideales... ahí empecé a caer.
Cuando el local cerró, volvimos a la casa de ellos y nos empezamos a besar... terminamos llegando a su cuarto... el seguía más y más apasionado, y yo aún no me daba cuenta de lo que venía esa noche.
El empezó a quitarme la ropa, con gran habilidad debo decir, y yo caí en la realidad: sus besos y cariños... y mi carne es bastante débil...
Cuando me empezó a quitar el pantalón, le dije "Esta es mi primera vez" y el me respondió que sería con cuidado.
Sin duda que lo hizo así, me subió hasta las nubes y comenzó todo... no recuerdo sus actos perfectamente, pero recuerdo que estaba en lo más alto del universo, muy plena, muy apasionada, entregada a lo que el quisiera...
Cuando todo terminó, recuerdo que el encendió la luz, yo me empecé a vestir, me miré las piernas, brillaban con una tonalidad roja, la tonalidad de mi primera vez, y le dije "Mira! Tengo sangre!". El me respondió a eso preguntándome si era verdad que era mi primera vez, y yo asentí.
No digo que desde ese momento todo se derrumbó ni nada, en realidad quizás no fue así porque yo me demoro un tiempo en aterrizar... el me fue a dejar a casa y me dijo que nos veríamos pronto.
Desde ese día, no lo vi más por largo tiempo, y después supe que trabajaba con mi mamá, pero nunca lo busqué.
Después de eso, pasó mucho tiempo antes de que yo volviera a tener algo con alguien, ocho meses para ser exacta. Y esa historia no vale la pena contarla porque lo único que puedo decir es que era un idiota, que no fue importante.
Parto contando que mi primera vez fue con alguien a quien conocí ese mismo día. Suena promiscuo, ya sé; y por muchas explicaciones que les pueda ofrecer, finalmente lo es. Pero tengo cosas que agregar, después de todo, no hay sólo que ver la forma, hay que ver el fondo. De una manera bastante política (y uso el término por lo sucio que carga consigo) les contaré como fue que me enamoré predeterminadamente por una noche. La verdad no fue predeterminado que no sintiera nada por esa persona, pero simplemente no paso.
La noche empezó con un coctail en la casa de una amiga y compañera de trabajo de mi mamá. Al evento estaban invitados tres médicos internos, uno de ellos (no recuerdo el nombre) era sobrino lejano de la amiga de mi mamá, los otros dos eran compañeros de universidad de él y amigos.
La noche se fue dando y finalizó la reunión, la hija de la compañera de mi mamá, con la cual compartía el rango de edad (he ahí el motivo de que me invitaran), me invitó a seguir festejando con ellos el final de su práctica, le pedí a mi mamá y ella me dijo que sí. Fuimos a la casa donde ellos se estaban quedando y conversamos tomándonos unos tragos. Luego del aburrimiento salimos a buscar algún lugar nocturno abierto para bailar.
Hasta ese momento ninguno de los tres festejados me había llamado la atención para nada.
Cuando llegamos a uno de esos lugares (cabe decir que era muy gracioso porque era una especie de bar donde sólo se escuchaban rancheras, era para la gente de campo que vivía allá, la cual era mucho más adulta que nosotros) uno de los chicos me sacó a bailar: Hernán.
Bailar con el fue muy gracioso, hacía todos los pasos de los viejitos del lugar y tenía mucho ánimo! Cuando me contagió con su vibra, empecé a escucharlo más: sus ideales... ahí empecé a caer.
Cuando el local cerró, volvimos a la casa de ellos y nos empezamos a besar... terminamos llegando a su cuarto... el seguía más y más apasionado, y yo aún no me daba cuenta de lo que venía esa noche.
El empezó a quitarme la ropa, con gran habilidad debo decir, y yo caí en la realidad: sus besos y cariños... y mi carne es bastante débil...
Cuando me empezó a quitar el pantalón, le dije "Esta es mi primera vez" y el me respondió que sería con cuidado.
Sin duda que lo hizo así, me subió hasta las nubes y comenzó todo... no recuerdo sus actos perfectamente, pero recuerdo que estaba en lo más alto del universo, muy plena, muy apasionada, entregada a lo que el quisiera...
Cuando todo terminó, recuerdo que el encendió la luz, yo me empecé a vestir, me miré las piernas, brillaban con una tonalidad roja, la tonalidad de mi primera vez, y le dije "Mira! Tengo sangre!". El me respondió a eso preguntándome si era verdad que era mi primera vez, y yo asentí.
No digo que desde ese momento todo se derrumbó ni nada, en realidad quizás no fue así porque yo me demoro un tiempo en aterrizar... el me fue a dejar a casa y me dijo que nos veríamos pronto.
Desde ese día, no lo vi más por largo tiempo, y después supe que trabajaba con mi mamá, pero nunca lo busqué.
Después de eso, pasó mucho tiempo antes de que yo volviera a tener algo con alguien, ocho meses para ser exacta. Y esa historia no vale la pena contarla porque lo único que puedo decir es que era un idiota, que no fue importante.
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