21 sept 2011

Vida

Hoy he escuchado mucho acerca de la vida, me gustan estos días así. Escuché de una niña que no sé si estará luchando por su vida, escuché de vidas pasadas, conté mi vida pasada y lo que pasa en el presente mientras pienso en el futuro. Y estoy bastante decidida, pero sí tengo que decir que mi panorama actual respecto a mis decisiones es bien diferente a lo que pensaba unos 3 meses atrás. ¿Está bastante exacto lo del tiempo no?.
Volviendo a lo anterior, es bueno y malo pensar en la vida. Lo bueno es que al hablar de la vida uno toma conciencia respecto a lo que ha pasado y puede hasta llegar a descubrir patrones; aunque la verdad a mi edad puedo establecer bien poco; pero la gente con más vida encima si lo sabe. Hace poco vi como alguien ya maduro establecía su patrón al mirar su vida desde lejos. Siempre cambia la perspectiva y de hecho algunos dicen que es mejor hacerlo; aunque lo que seguro nadie sabe, es como saber como alejarse, sobre todo cuando las cosas van mal. Lo malo de hablar de la vida y de la vida misma es que nunca entendemos del todo por qué pasan las cosas; la verdad me gusta el ejercicio de crear hipótesis de por qué la gente actúa como actúa y etcétera; y las consecuencias que eso produce. Pero cuando se ve que hay alguien que tiene una consecuencia  no la recibe directamente, la mente genera un caos, y eso es por las creencias. Unos dicen "Dios castiga pero no a palos" y otros como yo piensan que la vida es redondita, y el que la hace, la paga. Al parecer ninguna de esas dos creencias es cierta del todo.
Quizás sea más sabio no tener que darle sentido a todo y creer que la vida anda y pasan cosas simplemente porque así es, pero las mentes intranquilas no pueden hacer eso, o al menos les cuesta.
A pesar de ello, lo que sí puedo saber es que nadie sabe lo que puede pasar mañana, es cierto que la mayoría de las cosas tienen un pasar lento, pero siempre está la posibilidad de que llegue un meteorito y destruya la tierra... aunque no sé si tan sorpresivamente, actualmente está todo controlado. O eso creemos.

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