4 jun 2013

Despedidas y palabras. Con palabras.

Hoy salí corriendo de la U, la verdad no tenía ningún apuro, pero me sentía un poco ambigua. 
El bus como nunca bajó más rápido, salí, crucé la calle y tomé la micro para el lugar donde tenía que ir. 
Al pasar Reñaca, me di cuenta mágicamente, que justo cuando yo necesitaba estar sentada sin hacer nada y simplemente dejando todo desintegrarse como arenas que se vuelan, la micro se fue por la costa.
Desde que salí de la U me di cuenta de que necesitaba despedirme, despedirme de la clase, de las historias... 
Pero ¿qué es despedirse?
Suele pasar en la vida que las personas se van desvaneciendo solas, por circunstancias, por desencuentros, por aburrimiento... esas personas simplemente desaparecen y no es necesario decir un adiós para ello.
Me ha pasado muchas veces, al principio duele, por lo típico del egoísmo intrínseco, pero finalmente llega un momento en que simplemente desaparecieron. 
Es así como empiezo a reflexionar de que el despedirse es un voto sensorial, pero no un voto espiritual.
Cuando nos despedimos a conciencia de algo, de una historia, de una persona, de una historia con una persona, en el fondo significa que la recordaremos, que la tendremos muy presente, que nuestro espíritu permanecerá con ella. 
Algo parecido a los funerales.
¿Podemos despedirnos de un sentimiento?
No lo sé, me pasó hoy que alguien a quien ya le había dicho adiós, mostró conmigo una conexión especial que se sentía como, sigo aquí, pero simplemente no lo digo.
Y entramos al problema de la palabra... la palabra que no constata, que performa... y el gran texto que significa performar sin palabras, como si las palabras fueran el utensilio que hace más figurativas las cosas, que las adorna... nuestro pensamiento puede desarrollarse a través del lenguaje, pero sin duda que gracias a esa artimaña creada por el hombre podemos mentir... podemos decir adiós a algo que realmente añoraremos... podemos hacerlo y además hacerlo parecer como si fuera cierto por los textos o más bien el gran texto de nuestro discurso completo... 
Es una "falacia", para que suene más bonito que es una gran mentira.
Pero finalmente... ¿cómo podemos superar algo que añoraremos aún más al decirle adiós? sobre todo si ese adiós significa te extrañaré y no podré decirte cuanto, pero lo haré.

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