Ya he rescatado lo que quiero, lo que haré por un fin mayor, y lo que haré para un bienestar momentáneo. Ya tengo claro todo eso, y me alegro de pensarlo así.
He obtenido más confianza en mí misma, eso también debe ser por lo que he vivido esta semana.
El otro día cuando iba caminando al trabajo, me encontré con un tipo que me pidió compañía para caminar hasta la calle donde el iba, que era la misma a la que iba yo así que acepté, lo encontré un poco ridículo en su momento, yo me reí de el y el me pidió que no lo hiciera. La verdad reconozco que igual seguí riéndome a sus espaldas pero no era de él, era de la situación que había pasado en sí. Me di cuenta luego de que así es la vida, hay personas que se topan contigo y resulta que ambas van al mismo camino, pero al final, todo lo que queda, es uno mismo. Lo demás son historias, anécdotas, el fin de la vida que buscamos es 1 sólo, en cada sentido es uno claro, pero al fin, es 1. Todos tienen uno diferente, y muchas veces nosotros mismos cambiamos ese propósito; y que quede claro, esto no es una explicación para terminar diciendo que el fin justifica los medios, porque nunca ha sido así para mí.
Y así me he pasado la vida en dilemas, leyendo música como mi profe de piano me enseño, y riéndome de la gente. Reconozco que a ratos me canso un poco, pero llegan los sábados y todo cambia! Dan hasta ganas de bailar, y quedar como quedamos con la Inés el fin de semana ante pasado. O de quedar como estaba el que pasó recientemente. Quisiera estar así siempre, pero creo que tengo que pasar normal también, porque si no la vida no se disfruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario