22 oct 2010

El círculo de los literatos.

Awww nada mejor que una notita ácida antes de dormir! Hacía tiempo que no salía indignada de una conferencia, desde la primera vez que vi a mi engreído profesor de cs. sociales hablar mal de todo el mundo que no fuera historiador o que no fuera él. Bueno, esa es una tendencia bastante marcada en los historiadores de la vieja escuela, en realidad debería arreglar ese término, porque es vieja simplemente porque están tan cerrados que nadie de nuestras generaciones es lo suficientemente bueno para llegar a ellos. Analizando mi vida, no es raro que me tope con personas así, pero me parece increíble que en los más diversos ámbitos, me tope con mentalidades medias nazis... desde historias de angustias amorosas, pasando por angustias amistosas, y terminando con angustias académicas. Creo que la vida me está tratando de señalar algo.
Pero no estoy acá para hablarles de los egos de los historiadores o de más de algún patán que me encontré en el camino!!! No!!!! Estoy para contarles que para mi impresión los literatos chilenos también lo son!!
Y yo estudio Lenguaje y Literatura!!!!!
Charáaaan!!
La cosa es que hoy en la conferencia de la U fue un crítico de poesía chilena, no recuerdo el nombre, pero alguien le preguntó su opinión respecto a las nuevas generaciones de poesía chilena, y el respondió que todos nos mirábamos el ombligo y que el papel del poeta es algo muy importante y diferente al resto, que el poeta tiene que tener una mirada apartada de la realidad y que el resto de la gente no lo tiene... que ahora los poetas no se reflejan con los cantares antiguos patrióticos y que se basan en su emocionalidad y caen en la "simulación" de escribir, que esto era una tendencia muy increíble porque ahora hasta los premios nacionales de literatura eran para novelistas que "entretenían" a la gente... bueno, la verdad eso fue lo que faltaba para que terminara de quemar el último cartucho de lealtad que tengo hacia los críticos de letras o historia chilenos.
¿Es que no piensan?
Bueno, en respuesta a mi reacción de odio espontáneo, me puse a pensar:¿será que ellos se dan cuenta de como están las cosas ahora?
Porque según mi hipótesis, hay dos factores que hunden de manera olímpica la reflexión de mi generación, la que ha sido denominada observadora de su ombligo: Primero está la facilidad que tenían los letrados antiguos en todo el mundo para dedicarse a escribir y reflexionar acerca de la maldad del mundo, todos los consideraban cultos y muy "sociales" y les aplaudían, sobre todo los que sobrevivieron después de la dictadura, si de hecho, hasta he conocido a gente que cree que ser exiliado es algo lindo. Si comparamos la facilidad que tenían ellos para dedicarse a las letras con la que tenemos nosotros ahora... que sí, a pesar de que siga estando de moda criticar todo de todo, si nos dedicamos a la poesía o a la escritura absolutamente no digamos que tenemos la glorificación y apoyo, ahora el ocio es ser vago, ahora si eres ocioso, eres un holgazán, porque la idea es producir. Si ven de hecho la degeneración del mismo término "ocio" entenderán claramente de lo que hablo: ocio es la actividad de reflexionar, pero ahora creen que es vagar, ¿como son las cosas ah?. Por otra parte está el hecho de que el círculo "de expertos" letrados está tan cerrado por sus propias felicitaciones de unos a otros y su manera de mirar en menos, que no digamos que ellos fomentan una colectividad que sí es capaz de reflexionar. Y en último lugar está el mundo mismo que sigue dando vueltas, mientras yo misma escribo acerca de que el mundo gira, él lo hace. Mañana mucha gente se va a levantar temprano, se encargará de sus hijos, de lo que hay que comprar para comer, de la escuela, de ir al trabajo, de cumplir, de no ser despedidos, de volver en la noche seguros, de no ser asaltados ni que sus hijos corran peligro, de cocinar para el día siguiente, de ir a las reuniones de apoderados, de pagar las cuentas, de hacer cundir la plata... ¿Usted querido lector o lectora, sería capaz de criticar las ganas de creer en algo mejor o de leer una novela romántica o de ver una teleserie entretenida a las personas que tienen todo eso en su cabeza durante al menos 6 días a la semana al menos 16 horas al día?
Sería muy incómodo y tonto responder a esa pregunta. Pero lo que sí es cómodo es creerse mejor que el resto, es criticar la falta de criticidad sin mover un dedo para fomentar el espíritu de un mundo mejor. De hecho, hasta mi querida escritora ganadora del premio nacional que según este señor "sólo entretiene a la gente" aporta más a la esperanza y a la felicidad del lector que ellos mismos que se validan entre su mismo grupo, que es el mismo que hace 10, 20, 30, 40, 50 años atrás.

1 comentario:

Lobita Nocturna dijo...

Gente como esa... da mala fama a los escritores u.u